Pues aquí estamos con una receta nueva. Esta la he sacado de mi compañera de piso, que a su vez la sacó de su madre. La verdad es que es muy fácil y esta buenísima, así que os la recomiendo encarecidamente.
Bueno pues manos a la obra, empecemos por los ingrediente:
- Hígados de pollo
- Mantequilla (la misma cantidad que de hígados)
- Vino blanco
- Vino dulce (una copita)
- Hojas de laurel ( 2 o 3)
- Sal y pimienta (al gusto)
Lo primero que hacemos es limpiar los hígados, los que yo compro vienen con los corazones, yo se los quito, y quito bien todos los nervios. Después los enjuago bien y los pongo en el cazo.
Añadimos el vino blanco justo hasta cubrir los hígados, y añadimos las hojas de laurel.
Lo dejamos hasta que hierva. Una vez que los hígados estén hechos, apartamos del fuego y escurrimos bien.
Después ponemos los hígados en la batidora, añadimos la mantequilla, el vino dulce, la sal y la pimienta y batimos hasta que quede una crema fina.
Servimos en un recipiente y metemos en la nevera para que se enfríe.
Cuando se enfría se endurece, yo recomiendo sacarlo de la nevera un ratito antes de tomar para que este un poco menos duro y sea mas fácil de untar en las tostas.
En fin, ya está, eso es todo....parece fácil no?? pues lo es!!
Probadlo, os va a gustar!
Ya me contareis
:))))))))))))))))
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